Una manera de compartir información Contable en cuanto se refiere al desarrollo profesional del estudiante, compartiendo con amigos y personas que gustan de esta materia
miércoles, 12 de octubre de 2011
Esta noche, mientras recibía la materia de Sistematización Contable creamos competencias sobre las NIIF(s), analizando los criterios con que la Superintendencia de Compañías ha elaborado el instructivo para ser utilizado en la presentación de los Estados Financieros bajo las mencionadas normas.
Comparto esto porque me agrado el que analicemos estos temas de fundamental importancia en la carrera, y por la ayuda que alguien puede darme sobre el error o acierto mío, y de esta manera poder discutirlo en clase.
Uno de los ejemplos muy claros que se citan para empezar es el siguiente:
ACTIVOS FINANCIEROS A VALOR RAZONABLE CON CAMBIOS EN RESULTADOS: En este rubro deben incluirse los activos que son mantenidos para negociar, o que desde el reconocimiento inicial, han sido designados por la entidad para ser contabilizados al valor razonable o justo con cambios en resultados. Deberán incorporarse en este ítem los instrumentos financieros que no forman parte de la contabilidad de coberturas.
El tema de Contabilidad de Coberturas, ¡cuando en nuestro país hemos conocido este tema! o si lo hemos hablado ¿es de muy poco conocimiento?. ¿A que se refiere con este tema?. La verdad en los años que llevo como estudiante universitario no me he encontrado con semejante tema. Verdaderamente será un nuevo tema de investigación para conocimiento propio.
Este texto fue compartido por mi profesor universitario en la Universidad Central del Ecuador, a manera de introducción a nuestras clases. Fue una historia que se implantó en mi vida, por eso en este momento se me hace necesario compartir esta información con ustedes.
El discurso fue pronunciado en la Universidad de Stanford en el año 2005.
Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestro comienzo en
una de las mejores universidades del mundo. La verdad sea dicha, yo
nunca me gradué.
A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria.
Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.
La primera historia versa sobre “conectar los puntos”.
Dejé la Universidad de Reed tras los seis primeros meses, pero
después seguí vagando por allí otros 18 meses, más o menos, antes de
dejarlo del todo. Entonces, ¿por qué lo dejé?
Comenzó antes de que yo naciera.
Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió
darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran
tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó
para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer.
Solo que cuando yo nací decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña.
Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando:
“Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?”
“Por supuesto”, dijeron ellos.
Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación
universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el
bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo
cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día yo
iría a la universidad.
Y 17 años más tarde fui a la universidad. Pero de forma descuidada
elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los
ahorros de mis padres, de clase trabajadora, los estaba gastando en mi
matrícula.
Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de
qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a
ayudar a averiguarlo.
Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían
conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en
que las cosas saldrían bien.
En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado.
En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias
que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían
interesantes. No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el
suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola
por los 5 céntimos del envase para conseguir dinero para comer, y
caminaba más de 10 Km los domingos por la noche para comer bien una vez
por semana en el templo de los Hare Krishna.
Me encantaba.
Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante.
Os daré un ejemplo.
En aquella época la Universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la
mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus,
todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban
bellamente caligrafiadas a mano.
Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía.
Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los
espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una
gran tipografía.
Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la
ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante. Nada de esto tenía
ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez
años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador
Macintosh, todo eso volvió a mí.
Y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con
tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso
concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples
tipografías, ni caracteres con espaciado proporcional. Y como Windows no
hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal
los tuviera ahora. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado
en esa clase de caligrafía y los ordenadores personales no tendrían la
maravillosa tipografía que poseen.
Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el
futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás
diez años más tarde.
Lo diré otra vez: no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo
puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos
se conectarán alguna vez en el futuro.
Tienes que confiar en algo, tu
instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea.
Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.
Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.
Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba
hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía
20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo
nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y
4.000 empleados.
Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el
Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30.
Y me despidieron.
¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado?
Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy
capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año,
más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del
futuro comenzó a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente.
Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte.
Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria.
Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había
dado de lado a la anterior generación de emprendedores, que había
soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con
David Packard [de HP] y Bob Noyce [Intel], e intenté disculparme por
haberlo fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en
huir del valle [Silicon Valley].
Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El
resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un
ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí
comenzar de nuevo.
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado.
Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un
principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de
los periodos más creativos de mi vida. Durante los siguientes cinco
años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de
una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa.
Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy
Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un
notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, yo regresé a
Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual
renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me
hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero
supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la
cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la
única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis
que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro
trabajo como para vuestros amantes.
El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma
de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo
genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que
hagáis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando.
No os conforméis.
Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando
lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas
mejoran y mejoran según pasan los años.
Así que seguid buscando hasta
que lo encontréis.
No os conforméis.
Mi tercera historia es sobre la muerte.
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives
cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. Me marcó, y
desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en
el espejo y me he preguntado: “Si hoy fuese el último día de mi vida,
¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Y si la respuesta era “No”
durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que
haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida.
Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo,
el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte,
dejando sólo lo que es verdaderamente importante.
Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la
trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay
razón para no seguir tu corazón.
Hace casi un año me diagnosticaron cáncer.
Me hicieron un chequeo a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente
un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los
médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer
incurable y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi
médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos,
forma médica de decir: prepárate a morir.
Significa intentar decirle a tus hijos en unos pocos meses lo que
ibas a decirles en diez años.
Significa asegurarte de que todo queda
atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu
familia. Significa decir adiós.
Viví todo un día con ese diagnóstico.
Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome
un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno,
pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del
tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que
cuando vio las células al microscopio el médico comenzó a llorar porque
resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar
con cirugía.
Me operaron, y ahora estoy bien. Esto es lo más cerca que he estado
de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante
algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con
más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente
intelectual:
Nadie quiere morir.
Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar
allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie
ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es
posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la
Vida.
Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo.
Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado
tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis
apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto. Vuestro
tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro.
No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros.
No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior.
Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición.
De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser.
Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole
Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi
generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en
Menlo Park y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos
años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que
se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como
Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google, era
idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos.
Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y
cuando llegó su momento, sacaron un último número.
Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad.
En la contraportada de su último número había una fotografía de una
carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de
carretera en la que podrías encontrarte haciendo autoestop si sois
aventureros. Bajo ella estaban las palabras:
“Sigue hambriento. Sigue alocado”.
Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado.
Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso a vosotros.
Azimov Team es un proyecto que comenzó en 2006 entre estudiantes de
Ingeniería en Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey (ITESM).
La idea era construir un robot. No tenían dinero y por eso lograron que
una ferretería los patrocinara. Después armaron una ‘vaquita’ con amigos
y familiares para que este primer robot que costó mil pesos ‘viera la
luz del día’.
José Roberto Razo, Juan Ramón Ramírez e Isaac Bustamante fueron los
creadores de este proyecto, al que posteriormente se sumó Francisco
Javier Estrada.
Todo comenzó cuando se les invitó a participar en un concurso dentro del Campus León del Tec de Monterrey.
En aquel entonces usaron su ingenio y creatividad para poder hacer el
robot con lo que tenían a la mano y con el dinero que lograron recaudar y
aun cuando en aquel momento no ganaron ese fue el reto que se
plantearon.
“Somos estudiantes, no teníamos dinero, lo que hicimos fue pedir apoyos
con familiares y con empresas pequeñitas, desde el ferretero de la
esquina hasta empresas poquito medianas y así fue como nos fuimos
haciendo de dinero y de cosas para poder construir el robot”, dijo Juan
Ramón Ramírez.
“Para 2008 con todo ese avance que llevábamos nos preguntábamos ¿qué
sigue?, siempre nos preguntamos ¿qué más sigue?, ¿qué sigue y qué hay
que buscar? Y fue cuando vimos más afuera de nuestro entorno local”,
agregó.
Los jóvenes investigaron más sobre competencias similares en otras
partes del País y pudieron realizar un segundo robot que ya costó 12 mil
pesos, viajaron al Mini Robótica de Querétaro en la 13ª edición a otra
competencia y posteriormente en la Expo Robótica en el World Trade
Center de la Ciudad de México.
Las experiencias los hicieron fuertes. Desde haber ganado un segundo
lugar a nivel nacional en Querétaro, pero inconformarse por haber
quedado en el lugar 80 de 120 participantes en el DF.
Lamentablemente consideran que son muy pocos los jóvenes interesados en
adquirir conocimientos de robótica puesto que en las competencias sólo
se encontraron hace tres años a un estudiante de la Universidad de
Guanajuato, por lo que extienden la invitación a los estudiantes de
Mecatrónica a que participen.
Incluso, ofrecen charlas motivacionales en el Tec de Monterrey para los
estudiantes de nuevo ingreso con el afán de sembrar la curiosidad.
“En 2008 nos encontramos a uno de la UG pero ya en 2009 y a todos los
eventos que fuimos nadie de aquí iba, y eso no es de presumir eso es de
preguntarse ¿qué está pasando?”, lamentó José Roberto Razo.
Al respecto, Juan Ramón Ramírez considera que en Guanajuato existen las
posibilidades para estudiar a diferencia de otras entidades, y a la vez
reconoce que hacen falta investigadores activos que permitan ir abriendo
paso en un sector como el automotriz, que viene fuerte en la entidad
con la llegada de trasnacionales del ramo.
“Hay gente muy talentosa no importando de qué escuelas son, lo que en mi
opinión personal es que faltan investigadores, el apoyo del profesor
atrás de uno, pocos fueron los que nos estuvieron apoyando, pero sí se
puede.
“Nos fue bien, tuvimos suerte, nos rodeamos de gente que creyó, sí nos
esforzamos muchísimo, sí andábamos bailando en la escuela a veces por
las materias, también para mantenernos porque al estar becados había que
trabajar para poder mantenerse como estudiantes, fue un esfuerzo
grandísimo una vez faltamos una semana a la escuela con tal de seguir
con esto, nuestros sueños”, agregó.
Asombran niños en competencia
José Roberto Razo, otro de los socios de la ahora empresa Azimatronics
S. A. de C. V., que tiene su espacio en el Parque 100 del ITESM Campus
León, destacó que en el viaje que hicieron a Japón en diciembre de 2010,
lo sorprendente era ver desde niños y adolescentes compitiendo con sus
propios robots con un maestro, papá o familiar a un lado como asesor.
“Y acá en la escuela nos veían los compañeros haciendo robots y nos
decían: ¿Oye y de qué materia es eso? Y nosotros de ninguna, y nos
decían están locos o qué les pasa, y eso te motiva y ya cuando vemos los
resultados te das cuenta de porqué lo hiciste”, agregó.
Este grupo de jóvenes fue a competir a ‘Robogames’ en San Francisco,
California, Estados Unidos, a un encuentro de peleas de sumo de robots.
Fue ahí en donde obtuvieron un reconocimiento, un sexto lugar que les
abrió las puertas al país líder en tecnología de primer nivel.
La experiencia de haber competido en Japón fue inolvidable.
Azimov Team gracias a ese éxito fue invitado por la empresa Fujisoft. En
ella actualmente colaboran 12 mil trabajadores y es una marca que
desarrolló un japonés luego de apasionarse con los robots, así que los
invitaron para que asistieran a la edición 22 del ‘All Japan Robot Sumo
Tournament’, luego de todos sus logros obtenidos.
“Nos invitan a participar porque toman mucho en cuenta el currículo del
equipo, cuántas competencias de sumo has tenido, cuántas has ganado y
sobre todo Robogames es un punto importante, fue así que nos invitaron”,
dijo José Roberto Razo.
De forma sorprendente, el apoyo mayor lo recibieron de una empresa suiza
de motores de robots que les ‘regaló’ en 400 dólares un motor que se
cotizaba el año pasado en 6 mil dólares, unos 72 mil pesos, por el
simple hecho de que respaldan la creatividad de jóvenes.
De la misma forma, la empresa Fujisoft les pagó su estancia en Japón, hospedaje y comidas.
La embajada de México les ofreció orientación y les abrió las puertas
para que cuando regresen puedan entrar a empresas de desarrollo
tecnológico en aquel país.
Alarma deserción escolar
Arturo Lara López indicó que otra de las preocupaciones es la deserción
escolar, puesto que en la preparatoria reportan la eficiencia terminal
es del 30% que está por encima del promedio estatal, y en nivel
superior, es aún mayor, por lo que buscan apoyar a los alumnos
encuentren un profesor que sea el tutor y puedan orientarlos a no
solamente estudiar lo que les gusta sino evitar que abandonen las aulas.
“La mayor parte de los estudiantes en el nivel medio superior, el 100%
de los estudiantes y en nivel superior casi el 80%, cuentan con un tutor
y es lo que nos permite mantener el indicador, son variadas las causas y
desde luego hay que reconocer el tema de las dificultades económicas
pero no es el único, hay también problemas en el ámbito en el
sentimiento de un joven por dificultades familiares o problemas de
encontrar su identidad y la motivación”, dijo.
…Y vienen de otros países
Decenas de estudiantes de Medicina y Enfermería de la Southern Oregon
University (SOU) en Estados Unidos, forman parte de una estancia corta
en la División de Ciencias de la Salud (DCS) del Campus León de la
Universidad de Guanajuato.
Hace unos días, el doctor Tiburcio Puga Rodríguez, secretario Académico
de la DCS, recibió al grupo de 26 visitantes, quienes participaron en el
programa de actividades académicas, culturales y recreativas en los
municipios de León, Guanajuato, San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo.
Durante su estancia en las instalaciones asistieron a la conferencia
“Familia y salud de los mexicanos”, impartida por responsables de la
Especialidad en Terapia Familiar y del Departamento de Psicología.
Dentro del programa se incluyeron también las conferencias ‘Sistema de
salud en México’, ‘Salud y Migración en el estado de Guanajuato’, así
como visitas al Hospital General Regional de León y el de Guanajuato, lo
mismo que al Centro de Salud de la comunidad La Sauceda, ubicada en la
capital del estado y recorridos por las sedes del Departamento de
Enfermería y Obstetricia Sede Guanajuato y del Departamento de Medicina y
Nutrición en León.
Buscan encaminar vocaciones
La balanza entre los jóvenes que estudian una carrera encaminada a las
Ciencias Sociales y Humanidades sigue pesando más que las que eligen a
las relacionadas con la ciencia y tecnología, que es hacia donde apunta
el sector industrial en el estado.
Arturo Lara López, rector de la Universidad de Guanajuato (UG),
reconoció que aún falta por hacer en ese sentido, sin embargo, se han
logrado avances para poder incidir con los jóvenes y el desarrollo de
carreras que satisfagan el mercado laboral de Guanajuato y la región.
“Justamente hace unos meses la UG aprobó su modelo educativo que
reconoce la necesidad de formar al alumno en dos aspectos esenciales:
uno que se refiere a su competencia profesional y a lo que llamamos las
competencias específicas de su carrera o profesión.
“La mayor inscripción se encuentra en las áreas económico
administrativas, desde luego pero las ingenierías tienen un muy alto
porcentaje de crecimiento de hecho el Campus Irapuato-Salamanca que
concentra una buena parte de la matrícula en ingeniería es el que ha
crecido más en porcentaje y desde luego debemos de seguir trabajando
para que en las ciencias naturales y exactas tengamos una inscripción
mayor”, agregó.
Si bien la tendencia se encamina al menos en la UG a jóvenes que buscan
las carreras en humanidades, lo que tiene como regla la máxima casa de
estudios del estado es tener a los alumnos con una formación integral
que permita que independientemente de la carrera tengan la capacidad de
entenderse y hacerse entender en diversos ámbitos.
“Independientemente de que un joven estudie humanidades (buscamos) que
también tenga un conocimiento y un aprecio por las ciencias, el
pensamiento científico y desde luego sepa comunicarse con los
científicos y los tecnólogos, en este sentido de lograr en generar una
mejor cultura”, agregó.
Les dejo a continuación la dirección web del calendario de capacitación de la Cámara de Comercio de Quito referente al mes de junio del 2011, el cual incluye los cursos de capacitación de las Normas Internacionales de Información Financiera dirigido a: Todo tipo de profesional relacionado con dichas normas y que necesiten fortalecer sus conocimientos en este ámbito.