Innovan con robots
Azimov Team es un proyecto que comenzó en 2006 entre estudiantes de
Ingeniería en Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey (ITESM).
La idea era construir un robot. No tenían dinero y por eso lograron que
una ferretería los patrocinara. Después armaron una ‘vaquita’ con amigos
y familiares para que este primer robot que costó mil pesos ‘viera la
luz del día’.
José Roberto Razo, Juan Ramón Ramírez e Isaac Bustamante fueron los
creadores de este proyecto, al que posteriormente se sumó Francisco
Javier Estrada.
Todo comenzó cuando se les invitó a participar en un concurso dentro del Campus León del Tec de Monterrey.
En aquel entonces usaron su ingenio y creatividad para poder hacer el
robot con lo que tenían a la mano y con el dinero que lograron recaudar y
aun cuando en aquel momento no ganaron ese fue el reto que se
plantearon.
“Somos estudiantes, no teníamos dinero, lo que hicimos fue pedir apoyos
con familiares y con empresas pequeñitas, desde el ferretero de la
esquina hasta empresas poquito medianas y así fue como nos fuimos
haciendo de dinero y de cosas para poder construir el robot”, dijo Juan
Ramón Ramírez.
“Para 2008 con todo ese avance que llevábamos nos preguntábamos ¿qué
sigue?, siempre nos preguntamos ¿qué más sigue?, ¿qué sigue y qué hay
que buscar? Y fue cuando vimos más afuera de nuestro entorno local”,
agregó.
Los jóvenes investigaron más sobre competencias similares en otras
partes del País y pudieron realizar un segundo robot que ya costó 12 mil
pesos, viajaron al Mini Robótica de Querétaro en la 13ª edición a otra
competencia y posteriormente en la Expo Robótica en el World Trade
Center de la Ciudad de México.
Las experiencias los hicieron fuertes. Desde haber ganado un segundo
lugar a nivel nacional en Querétaro, pero inconformarse por haber
quedado en el lugar 80 de 120 participantes en el DF.
Lamentablemente consideran que son muy pocos los jóvenes interesados en
adquirir conocimientos de robótica puesto que en las competencias sólo
se encontraron hace tres años a un estudiante de la Universidad de
Guanajuato, por lo que extienden la invitación a los estudiantes de
Mecatrónica a que participen.
Incluso, ofrecen charlas motivacionales en el Tec de Monterrey para los
estudiantes de nuevo ingreso con el afán de sembrar la curiosidad.
“En 2008 nos encontramos a uno de la UG pero ya en 2009 y a todos los
eventos que fuimos nadie de aquí iba, y eso no es de presumir eso es de
preguntarse ¿qué está pasando?”, lamentó José Roberto Razo.
Al respecto, Juan Ramón Ramírez considera que en Guanajuato existen las
posibilidades para estudiar a diferencia de otras entidades, y a la vez
reconoce que hacen falta investigadores activos que permitan ir abriendo
paso en un sector como el automotriz, que viene fuerte en la entidad
con la llegada de trasnacionales del ramo.
“Hay gente muy talentosa no importando de qué escuelas son, lo que en mi
opinión personal es que faltan investigadores, el apoyo del profesor
atrás de uno, pocos fueron los que nos estuvieron apoyando, pero sí se
puede.
“Nos fue bien, tuvimos suerte, nos rodeamos de gente que creyó, sí nos
esforzamos muchísimo, sí andábamos bailando en la escuela a veces por
las materias, también para mantenernos porque al estar becados había que
trabajar para poder mantenerse como estudiantes, fue un esfuerzo
grandísimo una vez faltamos una semana a la escuela con tal de seguir
con esto, nuestros sueños”, agregó.
Asombran niños en competencia
José Roberto Razo, otro de los socios de la ahora empresa Azimatronics
S. A. de C. V., que tiene su espacio en el Parque 100 del ITESM Campus
León, destacó que en el viaje que hicieron a Japón en diciembre de 2010,
lo sorprendente era ver desde niños y adolescentes compitiendo con sus
propios robots con un maestro, papá o familiar a un lado como asesor.
“Y acá en la escuela nos veían los compañeros haciendo robots y nos
decían: ¿Oye y de qué materia es eso? Y nosotros de ninguna, y nos
decían están locos o qué les pasa, y eso te motiva y ya cuando vemos los
resultados te das cuenta de porqué lo hiciste”, agregó.
Este grupo de jóvenes fue a competir a ‘Robogames’ en San Francisco,
California, Estados Unidos, a un encuentro de peleas de sumo de robots.
Fue ahí en donde obtuvieron un reconocimiento, un sexto lugar que les
abrió las puertas al país líder en tecnología de primer nivel.
La experiencia de haber competido en Japón fue inolvidable.
Azimov Team gracias a ese éxito fue invitado por la empresa Fujisoft. En
ella actualmente colaboran 12 mil trabajadores y es una marca que
desarrolló un japonés luego de apasionarse con los robots, así que los
invitaron para que asistieran a la edición 22 del ‘All Japan Robot Sumo
Tournament’, luego de todos sus logros obtenidos.
“Nos invitan a participar porque toman mucho en cuenta el currículo del
equipo, cuántas competencias de sumo has tenido, cuántas has ganado y
sobre todo Robogames es un punto importante, fue así que nos invitaron”,
dijo José Roberto Razo.
De forma sorprendente, el apoyo mayor lo recibieron de una empresa suiza
de motores de robots que les ‘regaló’ en 400 dólares un motor que se
cotizaba el año pasado en 6 mil dólares, unos 72 mil pesos, por el
simple hecho de que respaldan la creatividad de jóvenes.
De la misma forma, la empresa Fujisoft les pagó su estancia en Japón, hospedaje y comidas.
La embajada de México les ofreció orientación y les abrió las puertas
para que cuando regresen puedan entrar a empresas de desarrollo
tecnológico en aquel país.
Alarma deserción escolar
Arturo Lara López indicó que otra de las preocupaciones es la deserción
escolar, puesto que en la preparatoria reportan la eficiencia terminal
es del 30% que está por encima del promedio estatal, y en nivel
superior, es aún mayor, por lo que buscan apoyar a los alumnos
encuentren un profesor que sea el tutor y puedan orientarlos a no
solamente estudiar lo que les gusta sino evitar que abandonen las aulas.
“La mayor parte de los estudiantes en el nivel medio superior, el 100%
de los estudiantes y en nivel superior casi el 80%, cuentan con un tutor
y es lo que nos permite mantener el indicador, son variadas las causas y
desde luego hay que reconocer el tema de las dificultades económicas
pero no es el único, hay también problemas en el ámbito en el
sentimiento de un joven por dificultades familiares o problemas de
encontrar su identidad y la motivación”, dijo.
…Y vienen de otros países
Decenas de estudiantes de Medicina y Enfermería de la Southern Oregon
University (SOU) en Estados Unidos, forman parte de una estancia corta
en la División de Ciencias de la Salud (DCS) del Campus León de la
Universidad de Guanajuato.
Hace unos días, el doctor Tiburcio Puga Rodríguez, secretario Académico
de la DCS, recibió al grupo de 26 visitantes, quienes participaron en el
programa de actividades académicas, culturales y recreativas en los
municipios de León, Guanajuato, San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo.
Durante su estancia en las instalaciones asistieron a la conferencia
“Familia y salud de los mexicanos”, impartida por responsables de la
Especialidad en Terapia Familiar y del Departamento de Psicología.
Dentro del programa se incluyeron también las conferencias ‘Sistema de
salud en México’, ‘Salud y Migración en el estado de Guanajuato’, así
como visitas al Hospital General Regional de León y el de Guanajuato, lo
mismo que al Centro de Salud de la comunidad La Sauceda, ubicada en la
capital del estado y recorridos por las sedes del Departamento de
Enfermería y Obstetricia Sede Guanajuato y del Departamento de Medicina y
Nutrición en León.
Buscan encaminar vocaciones
La balanza entre los jóvenes que estudian una carrera encaminada a las
Ciencias Sociales y Humanidades sigue pesando más que las que eligen a
las relacionadas con la ciencia y tecnología, que es hacia donde apunta
el sector industrial en el estado.
Arturo Lara López, rector de la Universidad de Guanajuato (UG),
reconoció que aún falta por hacer en ese sentido, sin embargo, se han
logrado avances para poder incidir con los jóvenes y el desarrollo de
carreras que satisfagan el mercado laboral de Guanajuato y la región.
“Justamente hace unos meses la UG aprobó su modelo educativo que
reconoce la necesidad de formar al alumno en dos aspectos esenciales:
uno que se refiere a su competencia profesional y a lo que llamamos las
competencias específicas de su carrera o profesión.
“La mayor inscripción se encuentra en las áreas económico
administrativas, desde luego pero las ingenierías tienen un muy alto
porcentaje de crecimiento de hecho el Campus Irapuato-Salamanca que
concentra una buena parte de la matrícula en ingeniería es el que ha
crecido más en porcentaje y desde luego debemos de seguir trabajando
para que en las ciencias naturales y exactas tengamos una inscripción
mayor”, agregó.
Si bien la tendencia se encamina al menos en la UG a jóvenes que buscan
las carreras en humanidades, lo que tiene como regla la máxima casa de
estudios del estado es tener a los alumnos con una formación integral
que permita que independientemente de la carrera tengan la capacidad de
entenderse y hacerse entender en diversos ámbitos.
“Independientemente de que un joven estudie humanidades (buscamos) que
también tenga un conocimiento y un aprecio por las ciencias, el
pensamiento científico y desde luego sepa comunicarse con los
científicos y los tecnólogos, en este sentido de lograr en generar una
mejor cultura”, agregó.
NOTA TOMADA DE:
Periódico a.m
Publicada por: JAIME MOLINERO
12/09/2011
La verdad es que nosotros los jóvenes cuando nos comprometemos con nosotros mismos, tenemos grandes oportunidades en cualquier parte del mundo, solo es necesario un poco de apoyo por parte de asociaciones o de nuestros padres.
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